La Fantasía es uno de los géneros literarios más populares de nuestros tiempos, pues nos transportan a un mundo nuevo, lleno de aventura, emoción, y alegrías. Algunos dicen que son cuentos de niños pero otros opinan todo lo contrario, por eso en este artículo vamos averiguar más sobre este genero que ha causado mucha conmoción en los lectores de todo el mundo.
Pero en general este genero se originó a Finales del Siglo XVIII con la publicación de nuevas obras que cambiarían la literatura para siempre, entre ellas están "El castillo de Otranto" (1764) de Horace Walpole, "Los misterios de Udolfo" (1794) de Ann Radcliffe, "El diablo enamorado" (1772) de J. Cazotte, y Vatek, y el "Cuento Árabe" (1784), de W. Beckford. En estas obras se originan hechos sobrenaturales y mágicos que serian usados una y otra vez en los relatos posteriores.
A partir de estas obras empezaron a publicarse muchas más, pero entre las más destacadas o conocidas de ese tiempo se encuentran Vathek (1786), de William Beckford, los relatos dentro del relato de El manuscrito encontrado en Zaragoza (1804-1814) del aristócrata polaco Jan Potocki, o las colecciones de cuentos publicadas por el alemán E. T. A. Hoffmann en las primeras décadas del siglo XIX.
Ya en nuestros tiempos este genero ha tenido algunos cambios, pues la realidad no sufre solamente unos pequeños cambios, si no que hasta se cambia por completa, como ha ocurrido en muchas obras. Por lo cual se puede dividir la fantasia en dos ramas, Fantasia baja y Fantasia alta.
En la baja existen unas pequeñas alteraciones de la realidad, pueden crear la magia, pero la historia sucede en las tierras europeas o americanas, por ejemplo, como en en La metamorfosis de Franz Kafka, donde un hombre se despierta convertido en un "monstruoso insecto".
Mientras que en la Fantasia Alta toda la realidad se cambia, y el autor se inventa un nuevo ambiente, un nuevo escenario, que no tiene mucho que ver con la realidad, un ejemplo exacto de la fantasía alta el la obra de "El Señor De Los Anillos" de J.R.R. Tolkien junto con las novelas de Robert E. Howard dedicadas a Conan, el bárbaro. La Trilogía Tolkien ha sido y es fuente de inspiración de muchas nuevas obras, la cuales están en el genero de "Espada y Brujería" (dentro de la fantasia).